Máster de Esoterismo

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LA INSPIRACIÓN EN LA TOMA DE DECISIONES.

La vida es Karma, Karma en su sentido original.

La palabra Karma etimológicamente, en el lenguaje sánscrito tradicional de La India, significa acción.

Esta acción implica una Ley: la Ley de Causa y efecto, es decir, todas las decisiones que se tomen tendrán efectos o consecuencias, que pueden ser favorables o desfavorables, de acuerdo del acierto que se haya tenido en la toma de decisiones.

El Karma empieza a ser un instrumento para el ser humano, una vez que éste toma las decisiones conscientemente, y estas decisiones dan lugar a las acciones.

Las cadenas de causas y efectos pueden ser modificadas, pueden ser colocadas en un nivel superior de evolución cuando estas cadenas no son simplemente el fruto o el producto de reacciones instintivas o de simples rutinas que se han ido cimentando con el paso de los años.

La gravedad puede ser considerada como una obstáculo para caminar, para correr, para escalar, pero esto sería simplemente una visión parcial falta de sabiduría, pues sin la ley de la gravedad ni podríamos desarrollar nuestros músculos, y ni siquiera conseguiríamos poder andar.

Es necesaria la resistencia para desarrollar no solamente la musculatura de nuestro cuerpo, sino también las fibras de la voluntad en nuestro espíritu.

Cuando tomamos decisiones premeditadas y reflexionadas, estamos introduciendo una cuña de conciencia y de voluntad en las cadenas causa-efecto.

Las cadenas de acciones y reacciones, si son solamente el resultado de condicionamientos subconscientes, sencillamente resultan muy difíciles de manejar por nosotros mismos.

Así, podemos estar desarrollando nuestra vida en buena parte guiados por condicionamientos provenientes de la infancia, de la educación, del medio ambiente, y en ese escenario, nosotros podemos llegar a adoptar un papel pasivo. No asumimos el ser protagonistas de nuestra propia vida.

Esa forma de comportamiento, en cierta medida condicionado inconscientemente, es como una casa sin cimientos.

 

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